CARTA DE LIBERACIÓN
Para realizar una carta de liberación, debes hacerlo de puño y letra. Tomarte un tiempo para escribirla, y sentir cada palabra.
Algunas cartas de liberación pueden llevarnos algún tiempo, ya que pueden movilizar muchos sentimientos y energías que llevamos en lo mas profundo. No hay un tiempo limite, así que puedes dedicarle el que sientas necesario.
Una vez finalizada la carta debemos guardarla y en la siguiente luna llena vamos a realizar un ritual psico-mágico para ayudar a liberar toda esta energía.
Vamos a encender una vela blanca y vamos a pararnos frente a ella. Leeremos la carta 3 veces sintiendo cada palabra.
Luego con la llama de la vela quemamos la carta y dejamos q se consuma por completo y con el fuego soltamos cada sentimiento. Por ultimo dejamos que se consuma la vela por completo (Recuerda dejarla en un sitio seguro que no haya peligro de incendio)
CARTA:
“Yo libero a mis padres de la sensación de que han fallado conmigo.
Yo libero a mis hijos de la necesidad de traer orgullo para mí, para que puedan escribir sus propios caminos de acuerdo con lo que sus corazones susurran todo el tiempo en sus oídos.
Yo libero a mi pareja de la obligación de completarme. No me falta nada, aprendo con todos los seres todo el tiempo.
Agradezco a mis abuelos y antepasados que se reunieron para que hoy respire la vida.
Los libero de las fallas del pasado y de los deseos que no cumplieron, conscientes de que hicieron lo mejor que pudieron para resolver sus situaciones dentro de la conciencia que tenían en aquel momento.
Yo los honro, los amo y reconozco inocentes.
Yo no escondo ni debo nada, más que serle fiel a mí SER y a mi propia existencia que, caminando con la sabiduría del corazón.
Soy consciente de que cumplo mi proyecto de vida, libre de lealtades familiares invisibles y visibles que puedan perturbar mi Paz y Felicidad, que son mis únicas responsabilidades.
Yo renuncio al papel de salvador, de ser aquel que une o cumple las expectativas de los demás.
Aprendiendo a través y sólo a través, del AMOR… bendigo mi esencia, mi manera de expresar, aunque alguien no me pueda entender.
Yo me entiendo a mí mismo, porque sólo yo viví y experimenté mi historia; porque me conozco, sé quién soy, lo que siento, lo que hago y por qué lo hago.
Me respeto y me apruebo.
Yo honro la Divinidad en mí y en ti… Somos libres. »
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