La Befana
El nombre de “Befana” viene de la palabra Epifanía, y es una figura típica del folclore de la Italia central de los Apeninos, que se ha hecho popular en el neopaganismo. Según la tradición, la Befana visita a los niños la madrugada del 6 de enero, durante la noche de la epifanía, para llenar los calcetines de los pequeños , para conmemorar la visita de los Reyes Magos al niño Jesús. Si los niños se han portado bien, la Befana dejará en esos calcetines caramelos y chocolatinas y, en caso contrario, si los niños han sido malos, dejará carbón. La tradición dice que los niños deben dejar una naranja o mandarina, y un vaso de vino para que la Befana recupere las fuerzas.
.
.
.
Origen de la Befana
El origen de la Befana está ligado a las tradiciones agrarias paganas que celebran el renacimiento de un nuevo año. De hecho, la Befana representa el fin de la Navidad. El aspecto de la anciana corresponde a la representación del año viejo: una vez terminado, se puede quemar como sucede en muchos países europeos, donde existe la tradición de quemar títeres vestidos con ropas viejas durante el inicio del año.
Una hipótesis sobre el origen de esta tradición es la que relaciona la Befana con una fiesta romana que se celebraba al inicio del año en honor a Giano y Strenia donde se intercambiaban regalos. La Befana se identifica también con algunas figuras de las leyendas germánicas, Holda y Berchta, como personificación de la naturaleza invernal.
.
La Befana y el sincretismo cristiano
Según la versión cristiana, los Reyes Magos, al no encontrar el camino a Belén para llevar los regalos al niño Jesús, llamaron a la puerta de una anciana. A pesar de la insistencia de los Reyes Magos para que la señora les acompañara, la mujer se negó a salir de su casa. Poco después, la anciana se arrepintió de no haber acompañado a los Reyes Magos, preparó un cesto lleno de dulces y fue en su busca, pero no consiguió encontrarlos.
Por ese motivo, la anciana llamó a las puertas de las casas que encontraba por el camino, ofreciendo dulces a todos los niños que encontraba, con la esperanza de ver al niño Jesús. Desde entonces, cada 6 de enero, la Befana recorre el mundo repartiendo regalos para conseguir el perdón.
Deja una respuesta